jueves, 13 de diciembre de 2012

Un café, que es más que un café



Paseando por las calles se Santiago, a esta altura del año bastante calurosas, puedo ver como afloran cada temporada nuevos Cafés y Teterías, sobre todo en Providencia y el centro de Santiago.
Me fascina la informalidad de estos lugares, la libertad que ofrecen, sin dejar de lado lo esencial y para lo que fueron creadas, alimentarnos. Las cartas que nos ofrecen, generalmente inundadas de cosas sencillas, rápidas y no tan caras, que nos sacan de apuros cuando estamos cortos de tiempo o dinero, pero no por esto son menos apetitosas, creo que los mejores sanguches últimamente los he comido en estos lugares, ya que se dedican casi exclusivamente a ellos al no tener una carta tan amplia como restaurantes, les dan un énfasis especial, que ya he comprobado y degustado
Así podemos encontrar variedades infinitas de sanguches, sopas, ensaladas, distintos tipos de cafés, tés, jugos naturales, cervezas y helados.
Un clásico para mí, y para vecinos del sector y amigos con los que me topo regularmente en este lugar es el Café del Ópera, ubicado en José Miguel de la Barra esquina Merced, cerca del barrio Lastarria.


Este café que funciona hace mas de 2 años, cada vez logra sorprenderme con sus exquisitas preparaciones, ensaladas contundentes con aliños riquísimos, que se esperarían de cualquier restaurante pitucón del barrio alto, acá son una maravilla. Sopas cremosas con buenas garnituras, que le hacen el almuerzo a cualquiera y los sanguches como el de lomo grillado con crema de queso azul  y  hojas de mostaza ($6.500) o el  pollo sathe con escarola en crujiente pan ciabatta ($4.200), además de numerosas combinaciones que se pueden pedir a gusto de cada comensal, especialmente pensada para los  mañosos de la casa.
Podemos encontrar variedad de panes,  galletas, tartas y tortas que les robarán mas de algún suspiro a cualquiera, y que son el complemento perfecto para  disfrutar de la selección de cafés, tés e infusiones que nos presentan en su carta, (pueden pedir una tetera con el té a elección para compartir, les sale mas a cuenta e incluye galletitas por $3.500) o por que no con las cervezas que llegan ultra heladitas a la mesa.


Lo que mas me gusta del Café del Ópera son sus helados, y acá hago un énfasis, porque a esta altura ya me considero una experta catadora de ellos y muy exigente también. He tenido la oportunidad de trabajar en un conocido Emporio (ese de la señora Rosa), donde ofrecen unos exquisitos y originales, también en la repostería de un restaurante peruano (el de Astrid y Gastón) donde preparábamos unos increíbles también, pero estos del Café del Ópera son otra cosa, cremosos helados, como el de chocolate criollo, o moka, que te dejan con las ganas de querer probarlos todos los demás y  refrescantes sorbetes que quitan la sed como por arte de magia, que no son pulpas solamente, sino que se siente la fruta fresca presente, como el inconfundible  guayaba o tropical de maracuyá.


Los precios son súper accesibles, si quieres lo pueden pedir en una copa y disfrutarlo en el lugar (para que no se le derrita en la mano digo yo), y van desde los $1.500 el simple hasta los $6.800 la copa Valkiria, que deja contento a mas de 4 seres humanos.
Si quieres pasar un buen rato, con buena música, en un buen ambiente y lo más importante disfrutar de preparaciones realmente buenas, vaya a darse una vuelta por el sector y déjese sorprender.


No hay comentarios:

Publicar un comentario