sábado, 8 de septiembre de 2012

Literatura y vino

Ahora que ya se aproximan las fiestas patrias, una buena opción es disfrutar de salidas en familia a lugares fuera de Santiago, disfrutar de nuestras recetas típicas y todo eso acompañado de los grandes vinos que ofrece la zona de Colchagua, así como lo celebra Pablo Neruda, en su Oda al Vino, nosotros podemos hacer lo mismo, disfrutando de este noble brebaje con nuestros seres amados, en la tranquilidad de algún lugar como lo es en la viña Viu Manent, ubicada en Santa Cruz, que cuenta con un centro de visitas Guiadas llamado “La LLavería” disfrutaremos con degustaciones, paseos en carretas por la viña y un espectacular club ecuestre.
Que mejor manera de empezar las celebraciones leyendo un buen libro, como lo es “Odas Elementales” (Odas Elementales, Buenos Aires, editorial Losada 1954) éste es un libro de alabanza a los milagros de la vida, a las cosas cotidianas que nos acompañan día a día, Aquí un fragmento de la ya mencionada Oda al Vino:


“Vino color de día,                                                      
Vino color de noche,
Vino con pies de púrpura
O sangre de topacio,
Vino,
Estrellado hijo
De la tierra,
Vino, liso,
Como una espada de oro,
Suave
Como un desordenado terciopelo,
Vino encaracolado
Y suspendido,
Amoroso,
Marino,”…




Así, con buena literatura, con un buen vino, solo nos falta prender nuestras parrillas e invitar a nuestros amigos y familia y disfrutar!!!

sábado, 1 de septiembre de 2012

Las Salinas de Cahuil

Estas Salinas están ubicadas en el sector de  Cáhuil, en  es un pequeño sector localizado a 15 kilómetros al sur de Pichilemu,. Su nombre en mapudungún significa "lugar de gaviotas", aves comunes de la zona. La principal característica de este lugar es la producción artesanal de sal de costa La laguna de Cáhuil, además  es un lugar apto para la pesca, la natación y los clásicos paseos en bote.


Las salinas de esta zona, son famosas y reconocidas a nivel nacional, estas datan desde hace mas de 200 años, los indigenas de la zona fueron los primeros que las cultivaron en forma muy rudimentaria, pero a la fecha el método se ha ido mejorando, de tal forma que hoy su producción es apreciada enormemente, obteniendo un producto de gran calidad.
 
Para fomentar el turismo rural de Cáhuil, la municipalidad de Pichilemu creó la "Ruta de la Sal", que interna a los turistas en los sectores donde se realiza el proceso de generación de sal. Este recorrido parte desde Pichilemu y comprende los sectores de Cáhuil, Barrancas, La Villa, El Bronce, La Palmilla y La Plaza. En esta ruta existen dos ranchos campesinos ("Oro Blanco" y "El Bronce"), en los cuales se puede degustar de la exquisita gastronomía típica de la zona.


Hace pocos días la sal de mar de Cahuil obtuvo  su propia Denominación de Origen (D.O.). Este reconocimiento  se enmarca dentro del programa desarrollado por el gobierno chileno Sello de Origen, el que incentiva la obtención de Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen, para proteger y  potenciar aún mas los productos naturales típicos y únicos de nuestro país.
Al tener su  Denominación de Origen, los productores de la zona automáticamente se verán beneficiados ya que le dará un mayor valor por diferenciación y a la vez un aumento de su competitividad, ya que con esto se asegura al comprador que tiene determinadas características, las que están asociadas a un método de fabricación particular y al lugar donde se produce.
Por lo mismo, es un impulso a la preservación de formas particulares de manufactura y producción tradicional, como lo es el caso de las salinas de  mar chilenas.  Acá todavía se cosecha la sal manualmente y con un proceso 100% natural, donde interactúan el mar, el viento, el sol y el hombre. Los salineros de Cahuil, Boyeruca y Lo Valdivia son parte el patrimonio cultural inmaterial de nuestro país.